La reforma laboral no se debatirá en febrero ,el proyecto de ley quedará para después de marzo, cuando comiencen las sesiones ordinarias.
Necesitamos un nivel de consenso que sea explícito mucho mayor al que tenemos hoy», dijeron fuentes de la Casa Rosada.
También quedó descartada la posibilidad de dividir la iniciativa, algo que pretendían las principales espadas legislativas de Cambiemos. Desde el oficialismo en el Congreso aconsejaron subdividirla para aprobar algunos puntos sobre los cuales no hay discusión, como los planes para favorecer el blanqueo de trabajadores informales o beneficios como extender licencias por paternidad. Pero esta opción fue descartada por la sencilla razón de que la oposición solo avalaría los puntos que le son beneficiosos y el resto de la reforma no se trataría nunca más.
Desde el Gobierno buscan evitar mayores costos para el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y el jefe del bloque de los senadores peronistas, Miguel Ángel Pichetto. Dos protagonistas fundamentales de la saga que terminó con la aprobación de la reforma previsional, cuando fuera del recinto, en la calle, miles de personas se manifestaban contra la ley.
Fuente: La Nación
Leave a Reply