Podemos moderar el seguro incremento en nuestra factura eléctrica si conocemos la aportación real de cada electrodoméstico a la misma y aprendemos a racionalizar su uso.
1-La heladera: a pesar de ser muy eficiente y tener un consumo bajo en kWh, funciona las 24 horas y los siete días de la semana. No obstante, si la usamos de una manera racional, este porcentaje puede bajar hasta el 25% o menos. Para ello evitaremos malas costumbres como dejar la puerta abierta mientras nos tomamos con calma la tarea de llenarlo con la compra, o bien introducir alimentos recién cocinados y calientes, etc.
2-El televisor:El gasto del televisor se calcula de media en un 12% de ese 55% achacado a los electrodomésticos. Puede variar sin embargo en función de las pulgadas que tenga y la tecnología de pantalla que use.
Por un lado, a más pulgadas más gasto, y por el otro las pantallas OLED y LED tienen un consumo hasta un 25% menor que las LCD y un 40% menos que las de plasma. El principal consejo para rebajar su consumo es no dejarla nunca en stand by, porque en dicho podo su consumo puede llegar a ser un 7% más en la factura. Así que si por ejemplo nos vamos de puente o vacaciones, acordémonos de apagar físicamente el televisor. Y lo mismo aplicaremos al resto de los aparatos con control remoto.
3-El lavarropas : aporta nada menos que un 11,8% al variable de la factura correspondiente a la partida de los electrodomésticos, especialmente si está mal gestionada y no se usan los programas de mayor ahorro,apostar por el agua fría y cargas grandes, así como tiempos cortos si es posible, reduce ese 11,8%.
4-La computadora:puede llegar a sumar el 7,7% del variable correspondiente a los electrodomésticos. Una estrategia para reducir su consumo es reducir el brillo de la pantalla, desconectar o apagar los periféricos que no estemos usando, y sobre todo apagarla cuando dejemos de usarlo, ya que los modos de reposo suponen un fuerte consumo.
5-El lavavajillas: tiene un consumo significativamente importante: un 6,3% entre los electrodomésticos, aunque puede variar en función de los que seamos en casa y la frecuencia con que lo usemos. Puede que si somos pocos nos interese más lavar a mano los platos .Ahora bien, no siempre vale la norma de poner programas cortos y de baja temperatura; esto dependerá de la suciedad de los platos y la cantidad de piezas a lavar.
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