Cuatro familias, una maestra rural y tres alumnos lograron torcer el destino y obligar al gobierno de la provincia de Buenos Aires a dar marcha atrás con la decisión de cerrar la Escuela Rural N° 4 «Manuel Belgrano», del solitario paraje Los Jagüeles, en Chascomús. En la soledad del horizonte pampeano los padres asistieron al primer día de clases, orgullosos de ver las puertas abiertas de la centenaria escuela.
«Esto es impracticable. Cuando llueve los caminos se ponen bravos. Esta decisión de cerrar una escuela sólo se entiende cuando se piensan ideas desde lo macro, en oficinas aisladas, desconociendo el terreno. Son decisiones que si uno conoce el territorio sabe que son inapropiadas. No corresponde cerrar una escuela rural», dice el intendente.
«No es fácil llegar a veces, en invierno es todo un charco», afirma Graciela. «A mí me encantaría que la gobernadora pueda venir por estos caminos. Yo sé que ella hace timbreos, bueno, acá en el campo no tenemos timbres, pero las tranqueras están abiertas. Es muy importante que venga y vea la realidad que se vive en los pequeños pueblos», reflexiona Liliana, deseando suerte para llegar a la Escuela 4.
«La noticia nos impactó muy fuerte, acá estamos muy retirados de todo y de todos. Hace 40 años que esta escuela forma parte de mi familia, acá vine yo, mi hermano mayor y ahora mi hija. Los funcionarios no tienen noción de las distancias en el campo, tampoco conocen cómo es vivir y transitar por caminos rurales», aclara Gustavo, uno de padres que logró que la escuela continuara abierta.
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