El secretario general de la Asociación Médica de Bahía Blanca, Carlos Deguer, dijo que con «aún estamos aprendiendo a aprender con respecto a cómo impactó (la Covid-19) en todos los estamentos sanitarios». «Esta situación nos puso frente a un espejo para poder aprender cómo la situación nos iba cambiando y cuál era la responsabilidad de cada uno», agregó.
María Virginia Bravo, medica cirujana, dijo que aprendió «a no tenerle miedo al virus, pero sí mucho respeto y la importancia del trabajo en equipo y de la familia que ayuda a ganar la batalla».
«Perder compañeros me marcó y aún me emociona y duele», destacó la médica, que valoró la profesión que «a pesar de haberle sacado muchas lágrimas y dolores la volvería a elegir» y «aunque hay veces no podemos salvar vidas y lo vivimos como un fracaso, ayudar a los demás no tiene precio y acompañamos».
También Ramón Vergara, coordinador de la sala 6 del hospital Independencia de Santiago del Estero, en donde se atiende a pacientes con Covid-19 que necesitan oxígeno, dijo que «este año fue muy difícil, por eso este Día del médico no es un día de fiesta, sino de reflexión».
«Los médicos estamos poniendo todo, no somos héroes, hacemos nuestro trabajo y algunos con mucho amor y tratamos de hacerlo de la mejor manera», consideró Vergara, que agregó que «la satisfacción y alegría más grande es cuando podemos recuperar un paciente: por nuestra sala pasaron como 400 positivos a quienes tratamos de contener porque ellos ingresan además de su neumonía bilateral con mucho miedo y ahí estamos nosotros, todo el equipo», remarcó.
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